Privatizaciones
Léase como comercial de points, o como en aquella escena del Rey León de: “Mufasa, uuuuhhhh, Mufasa, uuuuuuh”.
-¡Privatización!
-UUUUUHHHHHHHHHHUHUHUHU
-¡PRIVATIZACIÓN!
-UHUHUHUHHHUHUHHUHUHUHUHUHUH
-UUUUUHHHHHHHHHHUHUHUHU
-¡PRIVATIZACIÓN!
-UHUHUHUHHHUHUHHUHUHUHUHUHUH
Así nos tienen en México, con un pinche miedo infundado a las privatizaciones.
Ok, ok. Ya sé que ahorita estarán pensando: “Oootra vez, un pinche post de política, pinche chango payaso”.
Pues sí, otro y espero que no sea el
último, pero definitivamente tampoco será otro más de muchos, porque la
neta -como ustedes- ya estoy un poquitín asqueado de este pedo de la
política.
Pero bueno, al tema:
Cada vez que me pongo a leer las
opiniones de la gente sobre privatizaciones, la mayoría promueven el
pensamiento de que una privatización es mala, y no solo que es mala,
sino que por una privatización se puede ir a la verga el país entero.
Sin duda, la privatización de PEMEX, es
un dilema del cuál solo un experto podría opinar -cosa que la neta no
soy- por lo que ese tema no lo tocaré en este post.
En el debate -que espero todos hayamos
visto- Gabriel Quadri, ese candidato a la presidencia cuyo peor defecto
es su madrina, doña Elba Esther Gordillo, propuso algunas
privatizaciones, entre las cuales llamó mi atención la del sistema
penitenciario mexicano, entre otros.
¿Mala idea? No lo creo. Cualquiera que
haya visitado un penal durante su vida, estará de acuerdo conmigo en que
mayor mierda no puede existir en México para “readaptar” a aquellos que
quebrantan la ley.
Entre las “banditas” que dominan los
penales y viven de la extorsión de los mismos reclusos, los custodios
que viven a base de “mordidas” que a diario cobran por cualquier cosa, y
la decadente administración que prefiere embolsarse unos cuántos pesos a
cambio de dejar “huir” a algún criminal “pesado”, el sistema penal en
México puede declararse en decadencia.
-Pero no mames, ¿qué beneficio pueden sacar los empresarios de una pinche cárcel?.
Pensándolo de pasadita, es difícil
encontrar una fuente de ingreso en una cárcel, sin embargo, ya
echándonos un clavadito más a fondo, podemos encontrar que existe un
gran activo que se mueve a diario dentro de los penales. Incluso, sin el
menor temor a equivocarme, puedo decir que hay familias que viven mejor
cuando uno de sus miembros se encuentra encerrado en un penal vendiendo
cualquier cosa.
¿Cómo? Es muy fácil, dentro de los
penales hay tiendas, hay vendedores de drogas, hay gente que tiene
televisión, estéreos, mp3, teléfonos, por lo que también hay quien vende
discos musicales piratas, películas, y tarjetas de telcel. A diario en
los penales corre una cantidad de dinero que si hubieran cifras reales
todos nos quedaríamos realmente impresionados.
En un penal puedes vivir “de jodido”,
comiendo “rancho” y echándote a dormir en el piso (si es que te tocó
caer en un penal con sobrepoblación), o puedes vivir no tan culebra y comer como ser humano gastándote unos pesitos.
Puedes hacer negocio de lo que sea,
necesidades hay muchas dentro de un penal, y también hay necesidades que
se pueden cubrir fuera con el trabajo de los reclusos.
En Chiapas, por ejemplo, hay penales en
los que fabrican sillas para montar a caballo, en otros penales hay
quien fabrica artesanías, zapatos, ropa, etc. Todo esto se vende a
precios asequibles, y se le paga un porcentaje al recluso para que ayude
a su familia o se ayude dentro del penal.
¿A qué voy con todo esto?
Imagina que el estado decide privatizar
el sistema penitenciario mexicano. La inversión privada (creo yo)
entraría de inmediato. Se construirían más penales para solventar el
problema de sobrepoblación que causa tantos problemas como: motines,
extorsión, estrés, etc., y los reclusos podrían tener una mejor calidad
de vida, permitiendo así, una mayor probabilidad de readaptación.
La cárcel podría entrarle al comercio de
cualquier producto fabricado por los reclusos, mismos que recibirían un
salario por su trabajo, algo como lo que hacen las famosas
maquiladoras.
De igual manera, dentro de los penales se podría comercializar todo tipo de productos de manera legal: comida, calzado, etc.
Ahora bien, si crees que el sistema
penitenciario actual se mantiene solo, no es así. Realmente por ser una
institución del estado, los mexicanos somos los que mantenemos este
sistema, y a decir verdad, es dinero tirado a la basura porque: los
reclusos viven mal, los custodios ganan una miseria, las familias de los
reclusos (algunas) les cuesta aún más mantener a sus presos, y pocos
son los que obtienen un beneficio de el manejo actual de este sistema.
La respuesta de los opositores a las privatizaciones siempre es: ¿Y por qué no hacer todo eso sin privatizar?.
Como mencioné anteriormente, para lograr
obtener activos de este tipo se necesita inversión, misma que el estado
considera (creo) innecesaria, ya que en realidad el proyecto sería a
favor de gente a la que tanto repudio le tiene el país: los criminales.
¿Apoco no sentirías molestia si de
pronto el gobierno publica una iniciativa y una inversión de XXXXXXXX
millones de pesos para “modernizar” el sistema penitenciario mexicano?
Yo sí, la neta.
Entonces, las privatizaciones no son tan
del diablo. La verdad, es que muchos de los que se jactan de “tener
memoria”, se niegan a recordar por ejemplo, cómo era TELMEX antes de la
privatización.
TELMEX era una empresa de mierda. Neta
que si actualmente el servicio no es lo suficientemente bueno como para
presumirlo, antes era peor, antes te tenías que rechingar, porque si no
te gustaba tu recibo con llamadas carísimas que no habías hecho, no
tenías a dónde irte, era o pagas, o te quedas sin teléfono para toda tu
vida. Culero.
Ya ni se diga del servicio que uno
recibía, largas colas que tardaban horas en avanzar para pagar tu recibo
telefónico, las tarifas eran carísimas, algo así como 3 pesos el minuto
LOCAL. Aquél concepto que ahora no recuerdo que te metían la verga si
llamabas por más de x cantidad de minutos.
Algo muy similar a lo que sucede
actualmente con CFE, que genera ganancias exorbitantes a costa de
chingar a toda la población por resistirse a mejorar sus
infraestructuras, y que aún así también genera un gasto para el país,
por aquello de la aportación gubernamental, y si por ahí no estás de
acuerdo con tu recibo, pues desconectale el microondas, porque CFE no se
va a echar para atrás.
Pero bueno queridos lectores, ya para
terminar les comento que este post, no tiene una intención de apoyar a
Gabriel Quadri, porque aunque le dedique un antiguo y un nuevo
testamento ni volviendo a nacer va a ser presidente. Pero ojalá se pueda
crear conciencia en cualquiera que lea esto, y dejemos de tenerle tanta
aberración a la palabra “privatización”, que aunque en ocasiones
representa desventajas para la población, en muchas otras representa
muchas, muchas ventajas.
Me retiro queridos lectores, no sin
antes avisarles que el blog dará un giro en los próximos días. Como las
visitas (no por presumir, pero la neta sí) al blog han aumentado
bastante, voy a abrir el blog a cualquiera que quiera exponer sus ideas
sobre el tema de su preferencia, así que si tienes ganas de escribir,
envíame un correo a soy.chochitos@gmail.com para ponernos en contacto y
ver qué se arma.
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