jueves, 10 de mayo de 2012

Privatizaciones

Privatizaciones

Léase como comercial de points, o como en aquella escena del Rey León de: “Mufasa, uuuuhhhh, Mufasa, uuuuuuh”.

-¡Privatización!
-UUUUUHHHHHHHHHHUHUHUHU
-¡PRIVATIZACIÓN!
-UHUHUHUHHHUHUHHUHUHUHUHUHUH

Así nos tienen en México, con un pinche miedo infundado a las privatizaciones.
Ok, ok. Ya sé que ahorita estarán pensando: “Oootra vez, un pinche post de política, pinche chango payaso”.

Pues sí, otro y espero que no sea el último, pero definitivamente tampoco será otro más de muchos, porque la neta -como ustedes- ya estoy un poquitín asqueado de este pedo de la política.

Pero bueno, al tema:

Cada vez que me pongo a leer las opiniones de la gente sobre privatizaciones, la mayoría promueven el pensamiento de que una privatización es mala, y no solo que es mala, sino que por una privatización se puede ir a la verga el país entero.

Sin duda, la privatización de PEMEX, es un dilema del cuál solo un experto podría opinar -cosa que la neta no soy- por lo que ese tema no lo tocaré en este post.

En el debate -que espero todos hayamos visto- Gabriel Quadri, ese candidato a la presidencia cuyo peor defecto es su madrina, doña Elba Esther Gordillo, propuso algunas privatizaciones, entre las cuales llamó mi atención la del sistema penitenciario mexicano, entre otros.

¿Mala idea? No lo creo. Cualquiera que haya visitado un penal durante su vida, estará de acuerdo conmigo en que mayor mierda no puede existir en México para “readaptar” a aquellos que quebrantan la ley.

Entre las “banditas” que dominan los penales y viven de la extorsión de los mismos reclusos, los custodios que viven a base de “mordidas” que a diario cobran por cualquier cosa, y la decadente administración que prefiere embolsarse unos cuántos pesos a cambio de dejar “huir” a algún criminal “pesado”, el sistema penal en México puede declararse en decadencia.

-Pero no mames, ¿qué beneficio pueden sacar los empresarios de una pinche cárcel?.

Pensándolo de pasadita, es difícil encontrar una fuente de ingreso en una cárcel, sin embargo, ya echándonos un clavadito más a fondo, podemos encontrar que existe un gran activo que se mueve a diario dentro de los penales. Incluso, sin el menor temor a equivocarme, puedo decir que hay familias que viven mejor cuando uno de sus miembros se encuentra encerrado en un penal vendiendo cualquier cosa.
 
¿Cómo? Es muy fácil, dentro de los penales hay tiendas, hay vendedores de drogas, hay gente que tiene televisión, estéreos, mp3, teléfonos, por lo que también hay quien vende discos musicales piratas, películas, y tarjetas de telcel. A diario en los penales corre una cantidad de dinero que si hubieran cifras reales todos nos quedaríamos realmente impresionados.

En un penal puedes vivir “de jodido”, comiendo “rancho” y echándote a dormir en el piso (si es que te tocó caer en un penal con sobrepoblación), o puedes vivir no tan culebra y comer como ser humano gastándote unos pesitos.

Puedes hacer negocio de lo que sea, necesidades hay muchas dentro de un penal, y también hay necesidades que se pueden cubrir fuera con el trabajo de los reclusos.

En Chiapas, por ejemplo, hay penales en los que fabrican sillas para montar a caballo, en otros penales hay quien fabrica artesanías, zapatos, ropa, etc. Todo esto se vende a precios asequibles, y se le paga un porcentaje al recluso para que ayude a su familia o se ayude dentro del penal.

¿A qué voy con todo esto?

Imagina que el estado decide privatizar el sistema penitenciario mexicano. La inversión privada (creo yo) entraría de inmediato. Se construirían más penales para solventar el problema de sobrepoblación que causa tantos problemas como: motines, extorsión, estrés, etc., y los reclusos podrían tener una mejor calidad de vida, permitiendo así, una mayor probabilidad de readaptación.
La cárcel podría entrarle al comercio de cualquier producto fabricado por los reclusos, mismos que recibirían un salario por su trabajo, algo como lo que hacen las famosas maquiladoras.
De igual manera, dentro de los penales se podría comercializar todo tipo de productos de manera legal: comida, calzado, etc.

Ahora bien, si crees que el sistema penitenciario actual se mantiene solo, no es así. Realmente por ser una institución del estado, los mexicanos somos los que mantenemos este sistema, y a decir verdad, es dinero tirado a la basura porque: los reclusos viven mal, los custodios ganan una miseria, las familias de los reclusos (algunas) les cuesta aún más mantener a sus presos, y pocos son los que obtienen un beneficio de el manejo actual de este sistema.

La respuesta de los opositores a las privatizaciones siempre es: ¿Y por qué no hacer todo eso sin privatizar?.

Como mencioné anteriormente, para lograr obtener activos de este tipo se necesita inversión, misma que el estado considera (creo) innecesaria, ya que en realidad el proyecto sería a favor de gente a la que tanto repudio le tiene el país: los criminales.

¿Apoco no sentirías molestia si de pronto el gobierno publica una iniciativa y una inversión de XXXXXXXX millones de pesos para “modernizar” el sistema penitenciario mexicano? Yo sí, la neta.

Entonces, las privatizaciones no son tan del diablo. La verdad, es que muchos de los que se jactan de “tener memoria”, se niegan a recordar por ejemplo, cómo era TELMEX antes de la privatización.

TELMEX era una empresa de mierda. Neta que si actualmente el servicio no es lo suficientemente bueno como para presumirlo, antes era peor, antes te tenías que rechingar, porque si no te gustaba tu recibo con llamadas carísimas que no habías hecho, no tenías a dónde irte, era o pagas, o te quedas sin teléfono para toda tu vida. Culero.

Ya ni se diga del servicio que uno recibía, largas colas que tardaban horas en avanzar para pagar tu recibo telefónico, las tarifas eran carísimas, algo así como 3 pesos el minuto LOCAL. Aquél concepto que ahora no recuerdo que te metían la verga si llamabas por más de x cantidad de minutos.

Algo muy similar a lo que sucede actualmente con CFE, que genera ganancias exorbitantes a costa de chingar a toda la población por resistirse a mejorar sus infraestructuras, y que aún así también genera un gasto para el país, por aquello de la aportación gubernamental, y si por ahí no estás de acuerdo con tu recibo, pues desconectale el microondas, porque CFE no se va a echar para atrás.

Pero bueno queridos lectores, ya para terminar les comento que este post, no tiene una intención de apoyar a Gabriel Quadri, porque aunque le dedique un antiguo y un nuevo testamento ni volviendo a nacer va a ser presidente. Pero ojalá se pueda crear conciencia en cualquiera que lea esto, y dejemos de tenerle tanta aberración a la palabra “privatización”, que aunque en ocasiones representa desventajas para la población, en muchas otras representa muchas, muchas ventajas.
Me retiro queridos lectores, no sin antes avisarles que el blog dará un giro en los próximos días. Como las visitas (no por presumir, pero la neta sí) al blog han aumentado bastante, voy a abrir el blog a cualquiera que quiera exponer sus ideas sobre el tema de su preferencia, así que si tienes ganas de escribir, envíame un correo a soy.chochitos@gmail.com para ponernos en contacto y ver qué se arma.

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